Las brechas de género en los sectores de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), persisten desde hace años en todo el mundo. Afectan no sólo en la participación y permanencia de las mujeres en carreras STEM, sino que además invisibilizan a quienes se encuentran trabajando y haciendo historia en estas áreas.
Actualmente, menos del 30% de los investigadores en todo el mundo son mujeres y, según datos de la UNESCO, sólo alrededor del 30% de todas las estudiantes escogen estudios superiores dentro del campo de las ciencias a nivel mundial. Este número se reduce en Argentina, siendo sólo el 25% de las estudiantes universitarias que eligen carreras STEM
Tanto la ciencia como la igualdad de género son indispensables para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, a través de los cuales buscamos enfocar nuestras acciones camino a la agenda 2030 para fortalecer el acceso de las mujeres a la ciencia y tecnología, asegurando su participación plena y efectiva en estos espacios, e incidiendo colaborativamente en el desarrollo de acciones que posibiliten su empoderamiento en los ámbitos científicos-tecnológicos.
Los estereotipos de género, prejuicios, micromachismos, y otras desigualdades sociales son los factores que profundizan estas brechas que debemos combatir a través de la democratización del conocimiento, la inclusión digital y la educación desde temprana edad.
En este contexto, la celebración de este año del Día se centra en el tema “Las mujeres científicas, líderes en la lucha contra COVID-19”. Hoy decidimos visibilizar a las niñas y mujeres que están haciendo historia en el mundo de la ciencia. Por eso, te compartimos la historia de dos mujeres, sus logros y sus metas:
Andrea Gamarnik:
Investigadora del CONICET. Directora del Instituto de Investigaciones Bioquímicas de Buenos Aires, IIBBA-CONICET.
Andrea es bioquímica egresada de la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA. Es conocida por sus investigaciones relacionadas con el VIH, la hepatitis B, y el virus del dengue. Además, fue la primera mujer en formar parte de la Academia Estadounidense de Microbiología desde Argentina.
Realizó un posgrado en Virología en la Universidad de California en San Francisco donde estudió los mecanismos moleculares de replicación del virus de la poliomielitis, y desarrolló también ensayos fenotípicos para el virus VIH y la hepatitis B y C. Luego, regresó a Argentina donde creó el primer laboratorio de Virología Molecular, centrando sus investigaciones en los mecanismos de replicación de los virus de dengue y zika.
En el último año, durante la pandemia de Coronavirus, Andrea desarrolló junto a su equipo la primera prueba de anticuerpos de fabricación argentina “COVIDAR IgG” en tan sólo 45 días.
Ganadora de varios premios y reconocimientos, Andrea dice: “Vivimos en una sociedad patriarcal machista, donde las mujeres tienen que sortear muchos obstáculos para llegar a ser exitosas en una carrera científica. Este premio permite que hablemos de cuáles son los problemas que tiene la mujer en la ciencia: el 20 o 30% de las personas más reconocidas en investigación son mujeres, el resto son todos hombres. Yo soy feminista, creo en los derechos humanos y creo que este es un derecho que hay que defender”.
Estrella Salazar:
Investigadora.
Estrella Salazar es una joven mexicana de 16 años que está llevando adelante una investigación a través de la cual estudia la disfunción neurológica producida por el virus COVID-19.
Finalizó sus estudios medios el año pasado y está a punto de ingresar a la Universidad a temprana edad. Le atribuye su interés temprano por la ciencia a su hermana Perlita de 24 años de edad, quien es una persona con discapacidad, lo que incentivó a Estrella a investigar y estudiar sobre el cuerpo humano desde muy pequeña e ir interesándose poco a poco por el resto de las ciencias: “La Ciencia creó para mí todo un mundo nuevo, lleno de miles de cosas por descubrir y por comprender.”
Su proyecto de investigación consiste en estudiar la disfunción neurológica inducida por SARS-CoV-2 y la cascada patógena que culmina en el daño neuronal y la gravedad de la enfermedad de COVID-19, para delimitar patrones patológicos que permitan entender la evolución de la enfermedad de COVID-19. Los hallazgos clave de éste trabajo podrían ayudar a definir de una mejor manera el diseño de estrategias terapéuticas, para lograr que éstas apunten a la potencia viral, así como al objetivo de la intervención médica en la infección por el SARS-CoV-2: sobrevivir a esta infección viral con una esperanza de vida normal.
A todas las niñas interesadas en descubrir el mundo de las ciencias, Estrella les dice: “Muestren la naturaleza de su curiosidad, al hacer eso, inmediatamente, la ciencia se volverá en ustedes, una forma de pensar que les permitirá descubrir los más grandes misterios de éste Universo”.